martes, 14 de octubre de 2014
EL SANTO ROSARIO
Historia
Una leyenda cuenta que un Hermano Lego (en los conventos de religiosos, es el que siendo profeso no tiene opción a las sagradas órdenes, es decir que no era sacerdote), de la Orden de los Domínicos, no sabía leer ni escribir, por lo que no podía leer los Salmos, como era la costumbre en los conventos de la época.
Entonces, cuando terminaba sus labores por la noche, (él era el portero, el barrendero, el hortelano, etc.), se iba a la Capilla del Convento y se hincaba frente a la imagen de la Virgen María, y recitaba 150 Ave María (el número de los salmos), luego se retiraba a su celda a dormir.
Por la mañana, de madrugada, se levantaba antes que todos sus hermanos y se dirigía a la Capilla para repetir su costumbre de saludar a la Virgen.
El Hermano Superior notaba que todos los días, cuando él llegaba a la Capilla para celebrar las oraciones de la mañana con todos los monjes, había un agradable olor a rosas recién cortadas, y le dio curiosidad, por lo que preguntó a todos quién se encargaba de adornar el altar de la Virgen tan bellamente, a lo que la respuesta fue que ninguno lo hacía, y los rosales del jardín no se notaban faltos de flores.
El Hermano Lego enfermó de gravedad, los demás monjes notaron que el altar de la Virgen no tenía las rosas acostumbradas, y dedujeron que era el Hermano Lego quién ponía las rosas.
¿Pero cómo?
Nadie le había visto nunca salir del convento, ni sabían que comprara las bellas rosas.
Una mañana les extrañó que se hubiera levantado pero no lo hallaban por ninguna parte.
Al final, se reunieron en la Capilla, y cada monje que entraba quedaba asombrado, pues el Hermano Lego estaba arrodillado frente a la imagen de la Virgen, recitando extasiado sus Ave María, y a cada Ave María que rezaba a la Señora, una rosa aparecía en los floreros.
Así al terminar sus 150 saludos (Ave María), cayó muerto a los pies de la Virgen.
Con el correr de los años, Santo Domingo de Guzmán, (se dice que por revelación de la Virgen María), dividió los 150 Ave María en 3 grupos de 50, y los asoció a la meditación de la Biblia:
Los Misterios Gozosos.
Los Misterios Dolorosos y,
Los Misterios Dolorosos.
A los cuales el Beato Juan Pablo II añadió:
Los Misterios Luminosos.
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Ya no tenemos que rezar más el rosario a la entrada ajaj
ResponderEliminarMuy lindo Mileee interesante información
ResponderEliminarInteresante
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